Laurent, P (1812). Homero [escultura]. Museo del Louvre, París. https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Homer_by_Philippe Laurent_Roland_(Louvre_2004_134_cor).jpg
Mapa Grecia arcaica con presencia de Quíos. (s/f). [Mapa]. https://historia.nationalgeographic.com.es/medio/2021/11/08/mapa-de-la-presencia-jonia_cdf3d9f1_800x698.jpg
Ahora bien, los poemas son unas
epopeyas épicas de carácter heroico y con una gran extensión al ser una
compilación de relatos breves, pero con una gran variedad, catalogados como
épica oral. El lenguaje que poseen es complejo y estilizado con el empleo de
discursos que otorgan de continuidad a las obras. Se observa que hay omisiones
por parte del autor en su forma y extensión al ser desiguales y no seguir un
patrón determinado en cuanto a la escritura. No obstante, Homero reconoce que
el canto heroico tiene sus propias normas y que entre ellas se encuentra el
respeto a la verdad, entendiéndose como un respeto a la tradición oral de la
época. También, las obras de Homero se caracterizan por poseer hexámetro
dactílico, tipo de verso amplio muy recurrido en la Grecia arcaica. Otras
formas literarias que podemos observar en las obras de manera continua son el
uso de metáforas, simbolismos y epítetos épicos. (Bowra.C, 2013. 14,16,25).
Según dice Prieto Pérez «Homero usa un gran número de verbos relativos a la
vista, de los cuales muchos desaparecen en el griego posterior» (Prieto.
J,1999:10).
Los
poemas de Homero se configuraron en textos escritos, para disponer de los
relatos en forma de registro escrito. El encargado de llevar a cabo esta labor
fue Pisístrato (político y tirano ateniense del siglo VI a.C.), centrándose en
el contexto de los ciudadanos.
Unas
de las figuras que han hecho posible la transmisión de los poemas de Homero
fueron los aedos. Estos individuos no tenían ningún texto escrito del que poder
recurrir por si se equivocaban. El procedimiento era memorizarlo y actuar en
las plazas públicas (llamaban la atención con gestos corporales). Gracias a estas
personas, se llegó a una transmisión de la cultura, entretenimiento y
enseñanza. Por estas razones, la Grecia Arcaica no se considera a la población
como lectores sino oyentes, oír también forma parte de retener el conocimiento
adquirido. (Comunicación oral: Castillo. A, 2023).
¿Es
posible llamar a estos personajes como los primeros que recogen testimonios
literarios a modo de ser recordados como el trabajo del historiador? Como tal
no puede denominarse así, ya que sus testimonios no poseen certeza y que sus
textos eran improvisados con un margen para llamar la atención del público
según lo que les interesase. Por lo que al haber cierta variabilidad de los
discursos y los hechos no se puede denominar ciencia, pero sí que eran
conocedores del pasado y permitieron la transmisión de las grandes obras de
Homero. No se descarta que el propio Homero también pudiese haber sido un aedo.
Los
dioses en Homero son creaciones poéticas, las cuales tienen unos atributos
grandiosos y fascinadores que hacen que el ser humano se vea inferior y se
produzca un sometimiento religioso hacia estas figuras, generando así una
voluntad dirigida. Homero presenta a los héroes, de manera consciente, de la
necesidad de disponer de una actitud religiosa y reverencial ante los poderes divinos.
A esta idea, Bruno Snell sostendrá que el ser humano no es capaz de
autodeterminarse y por eso necesita una fuerza mayor que le guie como en el
primer canto de La Iliada, Aquiles duda en atravesar con su espada a
Agamenón. La figura de los dioses en la Odisea está más ligada a juzgar y
valorar a los individuos para premiar a los buenos y castigar a los malos, Zeus
se acaba quejando de que los humanos atribuyen sus males que les afligen cuando
son ellos mismos los que han causado esos males (Vives. J, 1970:1,3).
Un
elemento ligado a esta idea de dirigir la vida mortal aparece en el canto
octavo de La Ilíada con el personaje de Femio. Se puede decir que tuvo
un mentor humano que le dotó del conocimiento pero que luego fue un dios el que
le guió con el fin de explotar sus dones. Aun así, los dioses podían otorgar
ellos mismos dones, como fue el caso de Demódoco al que le dieron por elección
divina la habilidad del canto y se habla de una elección de individuos para
entregar correctamente esos dones. De hecho, en La Ilíada, los
acontecimientos vienen premeditados por los dioses. Estos dioses se comunicaban
con los mortales mediante mensajeros, ellos mismos o los sueños.
El hecho de ser seres
superiores nos indicaría una lejanía con lo humano, para ello, en las obras de
Homero, se ve como estos seres son antropomorfos y poseen pasiones y vicios
como los mortales. Sin embargo, se diferencian por poseer habilidades como la
inmortalidad, la fuerza, la inteligencia y la belleza divinizada. Hay en
ciertas ocasiones que actúan demasiadas veces como hombres y dejan de lado su
visión especial y divina.
Los sucesos sobrenaturales que se aconteciesen en el periodo eran atribuidos a estas proyecciones divinas ya que el hombre no es capaz de ello y ha podido enfadar a los dioses con sus acciones. Esta afirmación la realiza Emilio Crespo en su obra La Cólera de Aquiles y es interesante para tener en cuenta que fenómenos atmosféricos que nosotros tenemos asumidos que se producen por cambios en el ecosistema o por el paso del hombre, los griegos no lo atribuían así y pensaban que era por sus malas acciones que estaban siendo reprimidas por estas deidades.
BIBLIOGRAFÍA
Homero.
(2009). La Ilíada. Ediciones Brontes.
Homero.
(1995). Odisea. Gredos.
Ángel
Narro. Universidad de Valencia. (2021, noviembre 25). Homero, el misterio del
gran poeta de Grecia. Nationalgeographic. https://historia.nationalgeographic.com.es/edicion-impresa/articulos/homero-misterio-gran-poeta-grecia_17380
Bowra, Lloyd-Jones, Jiménez Buzzi, & Lloyd-Jones, Hugh. (2013). Homero
(1ª ed.). Gredos.
Castillo Gómez. (2002). Historia de la cultura escrita: del Próximo
Oriente Antiguo a la sociedad informatizada. Ediciones Trea.
Prieto Pérez, J.L., Oralidad y escritura en la Grecia Arcaica, A
Parte Rei: Revista de Filosofía 4 (1999), online
Vives, J. (1970).
El sentido religioso en Homero. Boletín del Instituto de Estudios Helénicos,
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