Wednesday, October 2, 2024

El triunfo de Baco, una de las maravillas de Velázquez: análisis y comentario de la obra

 


Imagen tomada de Wikipedia

Nos encontramos ante El triunfo de Baco o mejor conocido como Los borrachos, del autor Diego Velázquez. Es una pintura con temática de bodegón (pintura en el que se representan alimentos, utensilios…) fusionada con la mitología romana. La obra representa el momento en el que el Dios Baco (Dios de la agricultura y la felicidad) le otorga una corona de hiedra a uno de las ochos figuras no divinas que rodean el cuadro. Por las caras sonrojadas y los vasos se entienden que son borrachos. Los demás personajes observan el homenaje de coronación y lo hace también la otra divinidad. El vino sería una metáfora para decir que disfruten del momento “Carpe Diem” que durante ese momento se solucionarán los problemas que tuviesen los borrachos. El cuadro ironiza perfectamente los méritos de los borrachos encontrados en una taberna, otro punto de vista es que la obra plasma el escapismo social que Velázquez quiere dar al romper con la esclavitud y lo cotidiano. Por lo que la obra cuenta con una intención moralizante y didáctica hacia la sociedad.

Tras haber interpretado brevemente la obra, podemos decir que su soporte es un lienzo empleado con la técnica del óleo sobre fresco con aceites super refinados y utilizaba un gran aglutinante proteico (grasas y yemas de huevo). La pincelada que muestra es suelta para dar una mayor fluidez a la composición y mostrar a la pintura con una mayor libertad (Empezada por Tiziano) y en la que no usa un exceso de pintura por lo que no queda un entorno pastoso. La pincelada también se puede decir que está más cercana al impresionismo posterior.

En la composición se puede decir que es asimétrica ya que no sigue un criterio simétrico y se puede ver cierto dinamismo en la obra que justo se plasma en el momento de mayor tensión o sentimentalismo de la escena. Podemos observar una diagonal que va desde el hombre que está arrodillado y otra desde el hombre del sombrero situado a la derecha. Tres de los borrachos y Baco siguen una banda horizontal por medio de sus cabezas.

Predomina el color sobre la línea, es algo que empieza a darse desde la pintura veneciana. Velázquez buscaba la mayor calidad con su intensa paleta de colores. Predominan los colores marrones, ocres; pero utiliza colores más llamativos y vivos en la escena del eje central con el amarillo del arrodillado y el encarnado de Baco. El resto del cuadro tendrá un color más oscuro y con sensación de desgaste en los fondos.

La luz en la obra incide generalmente en la figura principal, Baco, con un gran foco de luz que hace que sus carnaciones destaque y contraste con los tonos tierra del resto creando distintas formas de claroscuro… En las vasijas de abajo, el artista consigue plasmar transparencias y reflejos con una pincelada más pequeña y blanca que la del resto de la obra. Crea con la luz un realismo puro con el brillo en las copas y vasos con esa gran pincelada audaz.

El fondo es bidimensional con gran volumen paisajístico al fondo y con unas figuras que para nada son planas como las que había en la Edad Media. Se puede decir que la perspectiva está algo alzada al poder ver, en algunos casos, el interior de las copas, se observa un pequeño atisbo de perspectiva aérea al modo de Tiziano por lo que se puede ver que estuvo inspirado en sus obras Venecianas. En el primer plano se encuentra el bodegón y en los posteriores la aparición de los personajes primordiales de la obra. Los personajes incitan a entrar a la obra con sus rostros realistas, sonrisas alegres, no muy sobrias y que hacen hincapié con las manos que sujetan las copas a meterse en el plano del espectador realizándose un escorzo. Otro escorzo puede ser el personaje de la izquierda que está tumbado.

En cuanto a las figuras, se puede decir que es un grupo de individuos que son realistas, no tienen idealización ninguna sino que muestran la realidad tal cual es hasta con las arrugas de los personajes y sus imperfecciones.

Los dioses, que en teoría son seres perfectos y se han pintado siempre idealizados, también tienen carácter realista para ironizar la imagen, acercarse a lo mundano y convencer al pueblo. Aunque los dioses tienen la piel blanca, fruto de ser divinos y no trabajar en el campo como lo harían las demás personas de la imagen. Las posiciones de los personajes son dinámicas e inestables con escorzos que quieren reflejar la inestabilidad del individuo al beber. Muestran unas expresiones bastantes expresivas que quieran transmitir sensaciones al espectador. Por supuesto, los personajes son totalmente individualizados y no hay isocefalia alguna.

La ropa se muestra en dos tendencias. Una de ella es la simple y pobre de los campesinos y otra es la escasez de ropa de los dioses pero de un material más llamativo y al parecer mejor que el resto para marcar una pequeña franja divina sin notarse mucho (fuerte simbolismo). La ropa tiene diferente tacto según la luz y la pincelada más o menos suelta que le demos.

Esta obra de Diego Velázquez se encuadra en el Barroco español, siglo XVII, durante su etapa madrileña. La forma que pinta los jarrones se parece mucho a sus bodegones en la etapa en Sevilla. Sabemos que es barroco por su fuerte simbolismo, mezcla de lo mitológico con personajes reales, psicología de los personajes hacia el espectador. Se habló por primera vez de esta obra en una cedula del rey Felipe IV.

Velázquez estará muy influenciado por la pintura de otro gran autor como era Caravaggio.  El autor se interesó tanto en la cultura italiana y sus nuevas formas que viajó a Italia para estudiar a otros artistas que le sirviesen de inspiración en sus obras futuras. El autor estará obsesionado con el éxito social y estará rodeado siempre de grandes personajes que apoyarán sus obras.

Las obras estarán más cerca de un cambio hacia el rococó francés al estar en un continuo cambio el arte. Normalmente, el siglo de oro estará patrocinado por la nobleza y realeza con un fin religioso o para sus propios retratos.

 Finalmente, es importante decir que Velázquez influirá en la obra de Goya o las Meninas de Picasso que cogerá gran parte de la obra del autor del siglo de oro y la adaptará a su visión y momento artístico.

Actualmente, esta obra se encuentra en el Museo del Prado y cuenta con unas dimensiones de 165 x 225 cm.

¿Es Velázquez uno de nuestros mejores artistas y un referente para los posteriores? Mi respuesta es un rotundo sí.

No comments:

Post a Comment